El
10 de diciembre era el cumpleaños de la señora Sasaki. La señora Sasaki deseaba
celebrar el acontecimiento con el menor ajetreo posible y solamente había
invitado para el té a sus más íntimas amigas, las señoras Yamamoto, Matsumura,
Azuma y Kasuga, quienes contaban exactamente la misma edad que la dueña de
casa. Es decir, cuarenta y tres años.
Estas
señoras integraban la sociedad "Guardemos nuestras edades en secreto"
y podía confiarse plenamente en que no divulgarían el número de velas que
alumbraban la torta. La señora Sasaki demostraba su habitual prudencia al
convidar a su fiesta de cumpleaños solamente a invitadas de esta clase.
Para
aquella ocasión la señora Sasaki se puso un anillo con una perla. Los
brillantes no hubieran sido de buen gusto para una reunión de mujeres solas. Además,
la perla combinaba mejor con el color de su vestido.
Mientras
la señora Sasaki daba una última ojeada de inspección a la torta, la perla del
anillo, que ya estaba algo floja, terminó por zafarse de su engarce. Era aquel
un acontecimiento poco propicio para tan grata ocasión, pero hubiera sido
inadecuado poner a todos al tanto del percance. La señora Sasaki depositó, pues, la perla en el borde de la fuente en que
se servía la torta y decidió que luego haría algo al respecto...
(Aquí podéis leer el cuento completo)
Comentarios
Publicar un comentario