A
Metrónomo siempre le había gustado. Pluscuanperfectamente, incluso, en alguna
época de su vida, él había llegado a amarla. Pero ahora se trataba de todo lo
contrario. Los rechazos continuos, aunque siempre sutiles, y no siempre
sinceros, de Leydú, habían terminado por cansarlo. Y eso que él lo tenía todo,
convencionalmente hablando, para conquistarla. A propósito de esos rechazos, un
día Metrónomo escribió en su diario: “He decidido no tener relaciones, a menos
que sean sexuales y además promiscuas, con las mujeres”. Entonces resolvió
emular a Ramsés II y a Huayna Cápac, dos de los héroes máximos de la
fornicación mundial: 82 hijos el primero, más de 100 el segundo. Metrónomo, en
cuestión de tretas, era silencioso, pero mortal; como los mejores pedos. Iniciaría su periplo por los cuerpos
femeninos, lógicamente con Leydú, quien esa mañana, vaya Dios a saber por qué
motivo, había finalmente aceptado su invitación; quizás para que nunca más se
volviera a repetir...
(Este es uno de los relatos que forman parte de LOS QUEHACERES DE UN ZÁNGANO y lo podéis leer completo aquí)
http://periodicoirreverentes.org/2015/07/30/los-quehaceres-de-un-zangano-toccata-y-fuga-pre-y-post-historia-de-una-cachada-brava/
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