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Mostrando entradas de junio, 2015

Reseña de mi libro ¨Tengo un amante.15 relatos devoradores¨ (MRV editor independiente, 2015) por Oscar Perdomo

Sensualidad, dominio del lenguaje, de la cotidianidad urbana; universo humano de gente perdedora en un mundo competitivo y despiadado, grises y sombras en historias que conmueven sin concesiones preciosistas, van señalando el camino, asoman en el fascinante mundo narrativo de Estefanía Farías Martínez, en la diversidad de los 15 textos que hacen este libro, cuyo subtítulo: “15  relatos devoradores” atrapa desde la lectura del primer cuento Tengo un amante.             El primer título es un abre bocas, todo el libro lo es por su diversidad. Los primeros relatos, empapados de sensualidad bien hilvanada en imágenes y situaciones, delatan una fina cultura del erotismo sin añadidos escatológicos. En ese sentido, la imaginación del lector puede viajar a diversas épocas y culturas, llegar al antiguo Perú precolombino y deslumbrarse con los sensuales huacos, cerámica explícita y fálica. En la misma andadura, el viajero puede arrullarse en el Cantar de los cantares bíblicos; catar

Mis escritores favoritos: Fernando Morote (17). ¨Un revólver en la cocina¨, Marcial Fonseca-Reseña de ¨La cocina del infierno¨(MRV editor independiente, 2015)

UN REVÓLVER EN LA COCINA        El tambor, al no alojar proyectil alguno, pierde cualquier tipo de autoridad, utilidad y peso. Así mismo, un texto que no posee cadencia, profundidad y dinámica, o un calibre igual o superior al .44, no puede volar las tapas de los cráneos que le leen. Un revólver con tambor vació y un texto que no aturde, son sólo anécdotas patéticas y enclenques que se olviden rápido y van a dar demasiado pronto al patio trasero de la mente. Fernando Morote, con «La Cocina del Infierno» logra desmantelar la pasividad del lector con un calibre mayor al .44. En una obra dividida en tres asaltos como pelea súper libre, y un punto de vista desasosiego que muta con una sutileza alarmante a lo largo de los tres lapsos. En el primer asalto, «Los Ingobernables», tejido desde un punto de vista en primera persona plural, Morote nos presenta a cada una de las balas, al tambor y al conjunto de ambas cosas detonando oración por oración casi al instante. Es decir, la